En el mundo empresarial, existen diferentes tipos de organizaciones que pueden variar en tamaño, estructura, cultura y objetivos. Dos de los tipos de empresas más comunes y de las que vamos a hablar a continuación son las startups y las corporaciones.
Aunque ambas buscan ser rentables, hay diferencias significativas en cómo operan y en sus enfoques para lograr el éxito. En este artículo, te explicamos algunas de las principales diferencias y sinergias entre startups y corporaciones y cómo estas pueden afectar y beneficiarse en su estrategia, cultura y perspectivas a largo plazo.
Diferencias y sinergias entre corporaciones y startups
La situación actual
Impulsado por la pandemia de Covid-19, el espíritu emprendedor aumenta en todo el mundo desde el pasado 2020. Esta tendencia se puede atribuir a las repercusiones económicas de la pandemia provocadas por los confinamientos y despidos masivos, así como al abismo y las oportunidades que la transformación digital ha dejado a su paso.
En sectores como el de la construcción, que ha presentado retos en la atracción de innovación, las startups que operan en él tienen la oportunidad de aportar un valor tangible y considerable con nuevos productos y servicios que solucionan problemas y retos evidentes, muchos de los cuales llevan años sin resolverse.
De hecho, solo en el sector de la construcción, la inversión en startups de tecnología de la construcción (Contech) ascendió a más de 1 billón de dólares estadounidenses en el primer semestre de 2022 y, a pesar de la desaceleración de nuestro entorno macroeconómico actual, esto representa un aumento de más del 40% con respecto al segundo semestre de 2021.
La inversión en tecnología de la construcción crece más rápido que en otros sectores, con la inversión de capital riesgo y capital privado en startups Contech aumentando más de 3 veces de 2017 a 2022. Como referencia, en otras industrias tecnológicas, esta cifra es de solo 2 veces, por lo que todos los sectores se mantienen atentos a ello.
Sin embargo, uno de los mayores retos para cualquier startup, independientemente del sector o la fase en que se encuentre, es la financiación, sobre todo si trabaja en un sector que requiere mucho capital o si su piloto es costoso de desarrollar o ejecutar. Un inversor estratégico que muchas startups no priorizan es el que quizá conozca mejor el sector: las corporaciones.
Las corporaciones pueden ser una valiosa fuente de capital y recursos para las startups. Y a pesar de los billones de dólares públicos invertidos en startups, en los últimos años el gasto privado ha superado al público en determinados sectores, como la construcción, y la diferencia entre privado y público es cada vez mayor.
Las sinergias que pueden surgir de la relación entre las empresas y las startups son ilimitadas, así que vamos a examinar más de cerca las dos y las diferentes vías de colaboración que existen.
¿Cuáles son las principales diferencias entre las corporaciones y las startups?
Las corporaciones y las startups son indudablemente diferentes entre sí, sin embargo, la tendencia a yuxtaponerlas es un impedimento para el éxito que puede resultar de su cooperación, en lugar de actuar de forma disjunta y paralela.
Una corporación se define como una entidad jurídica separada y distinta de sus propietarios y, aunque no es un requisito, tendemos a asociar las corporaciones con tener muchos empleados y operar en varios países. Una empresa tiende a solicitar su constitución después de haberse establecido y haber experimentado un éxito estable.
Por otro lado, una startup se refiere a una empresa en las primeras fases de funcionamiento. Estas empresas suelen tener costes elevados e ingresos limitados, por lo que buscan otras fuentes de capital para financiarse y crecer.
Startup vs. corporación: Ventajas y desventajas
Tanto las corporaciones como las startups tienen un patrón general de puntos fuertes y débiles.
Por ejemplo, algunas de las características que definen a las corporaciones líderes del sector son:
- Tienden a poseer un conjunto estructurado de procesos.
- Son más reacias al riesgo.
- Tienen un reconocimiento de marca influyente.
- Disponen de más recursos que las startups.
Sin embargo, como los procesos y las funciones tienden a estar más establecidos, esto puede suponer un inconveniente para la innovación y el cambio.
Por otro lado, las startups suelen tener las siguientes características:
- Están menos estructuradas
- Son menos reacias al riesgo y no suelen ser jerárquicas
- Generalmente están a la vanguardia de la innovación con sus nuevos modelos de negocio y tecnologías.
Si nos ceñimos al mismo sector de la construcción startups de tecnología de la construcción como Synhelion, Carbon Clean, y Carbon Upcycling han desarrollado algunas de las tecnologías más novedosas que reducen la dependencia del sector de los combustibles fósiles y disminuyen las emisiones de CO2.
Aunque las corporaciones y las startups son innegablemente dispares en su estructura y sus ventajas, en las áreas en las que las corporaciones se quedan cortas, las startups tienden a sobresalir, y viceversa. Como dos piezas de un rompecabezas, las startups y las corporaciones encajan a la perfección cuando se colocan correctamente una al lado de la otra.
¿Cómo podemos hacer que colaboren y consigan sinergias?
Hemos hablado teóricamente de las sinergias que pueden crearse cuando corporaciones y startups colaboran, pero ¿cómo se ve esto en la práctica? La buena noticia es que hay muchas vías de éxito, algunas más directas que otras.
Para empezar, algunas empresas tienen una estrategia de innovación abierta que utiliza un modelo de capital de riesgo corporativo (CVC) para participar en el desarrollo de nuevas tecnologías o modelos de negocio. Mediante este mecanismo, las empresas pretenden obtener una ventaja competitiva invirtiendo fondos en empresas emergentes externas.
Algunos CVC también pueden proporcionar orientación relacionada con la gestión y el desarrollo de la startup; sin embargo, estos vehículos de inversión tienden a trabajar con startups con modelos de negocio ya validados que han recibido financiación previa.
Otro ejemplo de colaboración entre empresas y startups son las aceleradoras corporativas. A diferencia de los CVC, los programas de aceleración corporativos tienen como objetivo ayudar a las startups en fase temprana a probar sus modelos de negocio y ampliar sus soluciones. Suelen durar poco tiempo, entre tres y seis meses, y se basan en cohortes anuales o bianuales.
Sin embargo, si hablamos de todas las vías de colaboración, no podemos olvidarnos de las incubadoras corporativas. Las incubadoras trabajan con startups recién lanzadas para desarrollar su producto o servicio y su modelo de negocio desde cero.
A diferencia de las aceleradoras, las incubadoras duran años y trabajan con startups que aún no han validado sus soluciones en el mercado. Aunque tanto las aceleradoras como las incubadoras proporcionan apoyo, redes, reconocimiento y mentoría, el programa al que se une una startup o el que ofrezca una corporación dependerá totalmente de la fase en la que se encuentre la startup y de las prioridades de la corporación en cuestión.
Por último, aunque no por ello menos importante, las asociaciones estratégicas son una forma fundamental de que las corporaciones y las startups encuentren sinergias y se apoyen mutuamente. Las asociaciones estratégicas pueden derivarse de los modelos mencionados o forjarse de forma independiente.
Se trata de una relación recíproca, en la que ambas partes consiguen más juntas que por separado. Por ejemplo, en CEMEX Ventures, ofrecemos una preposición de valor única en la que las startups pueden probar su tecnología en condiciones reales a escala industrial con el apoyo de una I+D bien desarrollada y muy respetada.
Nuestras alianzas estratégicas implican probar y escalar las tecnologías más prometedoras de las startups en nuestras plantas corporativas y operaciones alrededor del mundo para fortalecer nuestra estrategia corporativa de innovación y resolver los mayores puntos críticos de la industria. Como proveedor líder de hormigón y materiales de construcción, podemos enfocarnos a startups de todo el mundo, demostrando que la geografía no es una barrera para el progreso.
El ecosistema empresarial actual
Estamos entrando en un entorno de mercado volátil e incierto, por lo que la colaboración es una herramienta valiosa para avanzar y prosperar. Existen numerosos caminos para establecer relaciones y encontrar sinergias entre corporaciones y startups.
El camino a seguir depende totalmente de los objetivos empresariales de cada corporación y startup. Independientemente del sector o la economía, las empresas y las startups tienen mucho que aprender unas de otras. Como dice el refrán, dos cabezas piensan mejor que una.
En CEMEX Ventures empoderamos a startups y emprendedores de la industria de la construcción en todo el mundo. ¡Escríbenos y te responderemos lo antes posible!