Aunque la crisis actual ha impulsado la revolución digital de muchas compañías e industrias, el sector de la construcción no es ajeno ni extraño a las soluciones digitales que se promueven hace varios años. Sin embargo, la noción del trabajo en remoto combinado con esta industria aun genera dudas entre los trabajadores del sector.
Al hablar de digitalización y tecnología, ¿se elimina el trabajo físico? ¿Puede un robot sustituir un empleado de obra? Difícilmente. Pero es importante que se conozca cómo deben evolucionar las empresas y sus trabajadores de cara al futuro para que puedan adaptarse a lo que será la nueva realidad de la industria.
Automatización y adopción de nuevas tecnologías
Según reportaba McKinsey previo a la crisis, la adopción de la automatización en la construcción es más propensa a convertir a la industria en una más eficiente, que a generar pérdida de empleos. De la misma manera, realizar labores en remoto permitiría a los trabajadores disfrutar de mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. ¿Qué deben hacer los empleados? ¡Aprender y adaptarse!
Gracias a los avances en tecnología, el trabajo en remoto para la industria de la construcción es una realidad. Por ejemplo, gran parte de las operaciones de un proyecto ya se pueden realizar en tiempo real fuera del lugar de la obra. Esto permite que en momentos donde estar físicamente en el lugar de trabajo no sea posible, el proyecto se mantenga activo.
De la misma manera, hay diferentes oportunidades para la automatización a través de la robótica en el sector de la construcción. Por ejemplo:
- En la realización de tareas físicas se espera que las máquinas realicen actividades individuales dentro de un rol específico. Los trabajadores deben aprender a trabajar mano a mano con las máquinas utilizando softwares especializados, una tablet o un dron.
- La construcción modular y la impresión 3D de componentes para una obra toman cada vez mayor protagonismo, al imponerse como nuevos métodos de construcción. ¿Por qué es importante que las empresas y trabajadores de la industria tengan esto en cuenta? Porque se estima que alrededor del 15 al 20 por ciento de la construcción de nuevos edificios será modular en los Estados Unidos y Europa para 2030 (McKinsey, 2019).
“La adopción de la automatización en la construcción es más propensa a convertir a la industria en una más eficiente, que a generar pérdida de empleos.”
Si la información disponible apunta a que la incorporación de nuevas tecnologías en la industria de la construcción llegó para quedarse, ¿por qué muchos empleados se muestran escépticos hacia las nuevas tecnologías? El miedo al cambio hacia lo desconocido y falta de conocimiento en las nuevas tecnologías pueden ser la respuesta a este cuestionamiento.
Adaptación y aceptación de la revolución en la industria
Las nuevas tecnologías, métodos y procesos que definirán la industria de la construcción y por consiguiente, los trabajos del futuro, requieren de un proceso de adaptación y formación tanto para las empresas como los empleados. La inclusión de robots y la integración de estos con las labores de los seres humanos requiere de una estrategia de manejo de talento que permita a las empresas preparase desde ya y así, tener una incorporación de nuevas tecnologías que sea exitosa para todos.
Entonces, ¿cómo explicarle el beneficio de la labor en remoto a un trabajador para convencerle de que debe adaptarse? Se trata de hacer visible que la tecnología juega un rol fundamental en el desarrollo de la industria, pero que, a su vez, los trabajadores son esenciales para que estas funcionen correctamente.
Decirle a un empleado que lleva trabajando en el lugar de la obra los pasados 10 años que ahora podrá trabajar en remoto no significa que estará sentado en el sofá de su casa construyendo desde una computadora. El rol de las empresas será educarles para que entiendan que la incorporación de nuevas tecnologías, aunque sean complejas y diferentes a lo que están acostumbrados, es mucho más beneficiosa de cara al futuro para su trabajo y la industria en general.
Se promoverán proyectos más costo-efectivos, que minimicen el riesgo del empleado en el lugar de la obra y que reduzcan el tiempo de construcción. Esto permitirá el crecimiento de la industria y, por consiguiente, mayor estabilidad y flexibilidad para sus trabajadores.
Pasada la primera mitad del 2020, será interesante ver cómo se desarrolla la industria de cara al futuro y cómo los empleados irán aceptando las nuevas maneras de trabajar en el sector. Seguramente, serán meses de mucho análisis y aprendizaje para todos.